Parestesia facial: qué es y cómo tratarla

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La parestesia facial puede deberse a distintos trastornos, como ciertos tratamientos dentales, como implantes o extracción de las muelas del juicio.

Nuestros sentidos representan por excelencia el mecanismo para recibir información del mundo que nos rodea, saber la posición que ocupamos e interactuar con él. La ciencia ha identificado que poseemos más que los 5 sentidos que tradicionalmente se conocen, puntualizando que podrían existir 4 adicionales, tales como el sentido del equilibrio, la percepción del propio cuerpo, la capacidad de sentir frío o calor y la asimilación del dolor.

Sin embargo, los sentidos no son los únicos encargados de este proceso. De hecho, los órganos relacionados con este tipo de percepción solo son receptores, por lo que, si no existieran medios para trasladar la información al cerebro, no podríamos enterarnos de lo que ocurre a nuestro alrededor o en nuestro cuerpo. Aquí es precisamente donde intervienen los nervios.

Nuestros nervios están conformados por un conjunto de fibras que se ramifican desde el sistema nervioso central (SNC) y se extienden por la mayor parte de nuestro cuerpo. Dichas estructuras anatómicas se encargan de transmitir impulsos eléctricos provenientes de nuestros órganos hasta nuestros cerebros, tanto en un sentido como en el otro.

Las principales funciones de los nervios radica en transferir las experiencias sensoriales hasta el cerebro, dónde son interpretadas y generan sensaciones gratificantes o desagradables, dependiendo del caso; así como transmitir los impulsos eléctricos requeridos para producir la tensión muscular que nos permita mover nuestras extremidades y otros componentes anatómicos.

En ocasiones, esas estructuras nerviosas pueden verse afectadas como consecuencia de traumatismos u otros factores, impidiendo que se establezca la comunicación entre el cerebro y otros órganos o tejidos. Al ocurrir esto, suelen derivar efectos no deseados, como disminución de la sensibilidad en la zona en la que se produjo el daño, así como una mayor debilidad.

¿Qué es la parestesia facial?

La parestesia facial es una condición muy común que consiste en la pérdida de la sensibilidad y la presencia de hormigueos en una o más porciones de nuestro rostro, causada por el deterioro de los nervios que se encuentran en él. A veces, esta alteración puede producir una sensación molesta de picor e incluso dolor. En algunos casos, puede llegar a surgir una limitación de la capacidad de movimiento en algunos músculos.

El término parestesia se conforma por los vocablos latinos para, que significa “contrario” o “anormal”, y aisthesis, que se refiere a “sensación”. Al unir ambas palabras y aplicarlas al ámbito médico, observamos que se refiere a una “sensación anormal”, existiendo concordancia con los efectos generados por dicha afectación.

Existe una variante de esta condición que se conoce como parestesia dental, la cual causa el adormecimiento y la sensación de hormigueo, similares a las referidas anteriormente, en el núcleo de una o más piezas dentales. Como sabemos, la pulpa dental es un tejido blando en el que existen ramificaciones nerviosas, las cuales pueden dañarse o presionarse por estímulos externos o situaciones anatómicas específicas.

Por lo general, la parestesia facial suele desaparecer al cabo de unas semanas o meses sin tener que seguir ningún tratamiento específico. Sin embargo, a veces puede requerir de pequeñas intervenciones, mínimamente invasivas, que tendrán por objeto eliminar la obstrucción que puede estar aprisionando al nervio. Cuando el daño en las terminaciones nerviosas es muy significativo, esta afección puede adquirir un carácter crónico.

Causas de la parestesia facial

Como hemos visto, la parestesia facial tiene como causas genéricas el deterioro o la presión constante sobre una o más hebras nerviosas que se encuentran en nuestra cara. Sin embargo, estas causas pueden llegar a ocurrir por la acción de traumatismos, enfermedades neurológicas, cambios hormonales, uso de fármacos o procedimientos quirúrgicos mal practicados. A continuación, te damos más detalles sobre los posibles orígenes de esta condición:

Traumatismos maxilofaciales

Al recibir golpes o fracturas en el área facial o maxilar es común que exista un daño importante sobre los nervios cercanos o que los mismos resulten presionados por la inflamación de los tejidos. Dependiendo de la extensión del área afectada, es probable bien que los nervios se recuperen con el paso del tiempo sin necesidad de tratamiento, o que se requiera de algún tipo de intervención terapéutica.

Enfermedades neurológicas

La principal enfermedad que afecta al sistema nervioso y genera la aparición de parestesias es, sin lugar a dudas, la esclerosis múltiple. Esta afección crónica y degenerativa causa la interrupción de los canales de comunicación entre el cerebro y el cuerpo al destruir la cubierta que protege los nervios y propiciar que los mismos se deterioren.

Alteraciones hormonales

El cambio en los niveles de hormonas de nuestro cuerpo genera consecuencias importantes en el funcionamiento del sistema nervioso central y sus ramificaciones. Se ha identificado que algunas parestesias pueden producirse en este contexto, siendo más comunes en mujeres que en hombres, debido a la presencia de los ciclos menstruales y la menopausia.

Ingesta de medicamentos

Por otra parte, se ha demostrado que algunos medicamentos y sustancias anestésicas pueden provocar intolerancias en algunos individuos, los cuales pasarán por los mismos síntomas relacionados con la parestesia facial. Sin embargo, se tratará de una condición transitoria que desaparecerá una vez se suspenda la exposición a los componentes activos que generaron la reacción.

Síntomas de la parestesia facial

Entre los síntomas más comunes de esta molesta condición, tenemos los siguientes:

  • Dolores de cabeza frecuentes.
  • Disminución o pérdida total de la sensibilidad en el área afectada.
  • Presencia de hormigueo o sensación de pequeños pinchazos en la cara.
  • Dificultad para realizar algunos movimientos.
  • Sequedad bucal (si la parestesia se ha producido en la mucosa bucal).

Tratamientos para la parestesia facial

Tal como ocurre con cualquier otro tipo de afección que pueda motivar la aparición de efectos no deseados sobre nuestra salud y bienestar, lo mejor que podemos hacer siempre es recurrir a la prevención.

Prevención

Si bien los traumatismos no pueden anticiparse y la esclerosis múltiple no puede evitarse, sí podemos disminuir la posibilidad de las malas praxis médicas al acudir a clínicas que cuenten con personal médico y cirujanos del más alto nivel, conocidos ampliamente por sus habilidades para llevar los tratamientos requeridos al mejor término.

Así mismo, también podemos llevar estilos de vida más saludables, consumiendo alimentos balanceados y realizando una cantidad razonable de ejercicio físico.

Medidas correctivas

Cuando la parestesia haya ocurrido por la inserción de implantes en el maxilar y/o mandíbula, deberán recolocarse o cambiarse por dispositivos más pequeños para disminuir así la presión ejercida sobre los nervios. Con esto se solventará dicho problema y desaparecerían sus consecuencias inmediatamente.

Si la causa tras la parestesia obedece a la presencia de daños nerviosos, los afectados podrán tomar vitaminas del complejo B, pues estas ayudarán a acelerar el proceso de regeneración.

Desde aquí, te recomendamos seguir las recomendaciones de tu especialista, como medio para restablecer la sensación deseada en la mayor brevedad posible y evitar otras consecuencias.

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En la Clínica dental en Valencia CEMEQ contamos con un grupo de cirujanos, personal médico y esteticistas de gran prestigio profesional y experiencia en la aplicación de tratamientos vanguardistas y efectivos. Con ellos no deberás preocuparte de efectos secundarios no deseados ni las malas prácticas, puesto que todos nuestros procedimientos son llevados a cabo empleando implementos tecnológicos que te garantizan intervenciones precisas y de rápida recuperación. Te esperamos.

2 comentarios de “Parestesia facial: qué es y cómo tratarla

  1. Ernesto Mendinueta dice:

    Tengo 51 años, masculino y llevo dos años con melanoma metastásico. Llevo tx con dabrafenib y trametinib hace 5 meses pero hace dos días inicie con fuerte parestesia facial derecha que me afecta la rama mandibular inferior y el labio inferior que me he mordido como 7 veces. Que puedo hacer? Gracias.

    • cemeq dice:

      Buenos días Ernesto, para valorar tu caso de manera individualizada en nuestra clínica dental en Valencia, por favor contacte con nosotros a través del teléfono 963 05 90 10, nuestro equipo estará encantado de asesorarle en todo lo que desee.

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