Elevación de seno: ¿Qué es?

La elevación de seno es la técnica quirúrgica más tradicional para rehabilitar oralmente a pacientes que han sufrido atrofia maxilar en la parte posterior de la mandíbula —en la zona de los molares—, devolviéndoles la cantidad y calidad de hueso necesaria para poder colocarle implantes y devolverles una dentadura fija, funcional y estética.

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Dudas frecuentes sobre la elevación de seno maxilar

¿Cómo funciona?

En una primera visita, el cirujano maxilofacial, con un amplio conocimiento de la anatomía facial, será el encargado de recomendarle la técnica más adecuada para su caso concreto y en función de sus necesidades y su grado de atrofia maxilar, ya sea una elevación de seno o cualquier otra técnica alternativa (implantes cigomáticos, pterigoideos, cortos u All On Four). Para ello será necesario, además de un examen médico para detectar cualquier circunstancia que desaconsejara la cirugía, un correcto diagnóstico mediante exploración oral, radiografías y un TAC 3D y un estudio de la oclusión del paciente.

Respecto a la intervención, se realiza con anestesia local y puede ser cerrada o abierta. La elevación de seno cerrada se efectúa cuando existen al menos 5 mm de hueso remanente y se procede a través del hueso en el que colocaremos los implantes -por la boca-, obteniendo un espacio extra donde injertar nuevo hueso para mejorar la superficie y densidad y poder anclar los implantes. El material de relleno puede ser hueso del propio paciente, obtenido de la rama mandibular, el mentón, o incluso la cresta ilíaca o la cadera, materiales biocompatibles, o una mezcla de ambos. En el caso de la elevación de seno abierta, cuando la superficie ósea es menor de 5 mm, el abordaje se ejecuta a través de la pared lateral del seno, levantando la mucosa con cuidado para no dañarla y obteniendo el espacio para poner el material que una vez osteointegrado ofrecerá un hueso de mayor calidad.

Hoy en día es habitual que durante la misma intervención se puedan colocar ya los implantes dentales, si bien esa decisión quedará en manos del cirujano maxilofacial. Tras la cirugía, el paciente deberá esperar entre 4 y 6 meses hasta que se logre una correcta osteointegración, antes de colocar las coronas o prótesis definitivas que simularán perfectamente un diente natural.

Respecto al postoperatorio, el paciente tendrá presentará inflamación y hematoma facial durante unos días, así como un posible sangrado facial. Nasal, que irán desapareciendo paulatinamente.

Beneficios del tratamiento
  • Rehabilitar oralmente a pacientes con poco hueso en la parte posterior de su mandíbula superior
  • Recuperar las muelas, e incluso la dentadura completa, cuando has sido desestimado para cualquier otra técnica
  • Cuenta con una elevadísima tasa de éxito
Candidatos ideales para una elevación de seno

Pacientes que desean recuperar muelas fijas en la parte posterior del maxilar superior, y tienen un grado de atrofia o reabsorción ósea que desaconseja el uso de la implantología tradicional
Pacientes que, por su grado de atrofia maxilar, no pueden acceder a otros tratamientos de implantología avanzada con poco hueso, como implantes cigomáticos, pterigoideos o cortos

¿Puedo hacerme una elevación de seno si me han dicho en otra clínica que no tengo hueso suficiente?

Sí. De hecho, la elevación de seno tiene como precisamente como objetivo devolver al paciente la cantidad de hueso necesario para poder anclar los implantes en la zona posterior del maxilar superior.

¿Tendré algún tipo de rechazo?

No. El material de relleno para generar un hueso de mejor calidad es material autólogo (hueso del propio paciente), biocompatible o una mezcla de ambos, por lo que no genera ningún tipo de rechazo.

¿Cuántas intervenciones son necesarias?

Actualmente se trata de que esta técnica se realice en una única intervención, mediante el uso de materiales autólogos -hueso- obtenidos del paciente durante la misma cirugía o de materiales biocompatibles, evitando tener que recurrir a una cirugía previa para obtener el hueso a injertar de otras partes del cuerpo. Además, es habitual que durante la misma cirugía se realice ya la colocación de los implantes, siempre que sea posible. En este caso, únicamente sería necesario regresar a la clínica pasados 4-6 meses para la coloración de la prótesis definitiva, un proceso sencillo, rápido y que no es quirúrgico

¿Existen otras técnicas más sencillas o cómodas para recuperar mis dientes?

Sí,  nuestros cirujanos maxilofaciales la desarrollan todas. Implantes cigomáticos, pterigoideos o cortos son soluciones encaminadas a evitar el injerto óseo de una elevación de seno, ofreciendo al paciente una mayor comodidad. No obstante será el cirujano el encargado de recomendarle la mejor opción para su caso en base a su anatomía facial y el grado de reabsorción ósea o de neumatización del seno.

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